lunes, 19 de septiembre de 2011

MUCHÍSIMAS FELICIDADES PEQUEÑA!

La cajita ha estado cerrada mucho tiempo pero hoy es un día especial, la señorita de la foto cumple 19 añazos y me apetecía rebuscar, encontrar los mejores momentos con ella, que son muchísimos. En resumen, quería regalarle algo original y que fuese nuestro, que ya que no voy a poder estar con ella hoy quiero que me tenga un poquito más cerca.




¿Recuerdas en 3º de la E.S.O, cuando nos conocimos? Miento, te conocía de antes, de ir juntas a Inglés, pero cuando empezamos a conocernos de verdad fue allí, entre clases de matemáticas, de inglés, de biología... luego llegaron las salidas a Sithons, los viernes de viejas, Barcelona, y fuimos "haciéndonos mayores" juntas. Llegó bachillerato, y con él chupachups aplastados en la ventana, risas en clase, caidas por el instituto... nos convertimos en cineastas para cultura audiovisual y descubrimos que los jueves a primera sin clase estaban muy pero que muy bien. Fuimos a Londres, disfrutamos de Russian Red, de los batidos del Garcilaso y de los kebabs de Zocodover. Las excursiones a Madrid nos encantaban, tanto, que las seguimos haciendo, pero ahora para salir de fiesta por allí. Hemos sido hadas, moteras (que no policías), incluso cartas de la baraja. Pero ese año se pasó volando y sin darnos cuenta nos estábamos graduando, guapísimas nos despedíamos del instituto, cerrábamos una etapa y comenzábamos otra, la universidad. Y ese verano fue el mejor de nuestras vidas, el más largo e intenso. Despreocupadas de todo sólo queríamos disfrutar, y así lo hicimos. Fuimos campeones del mundo en Tarifa, tomamos el sol y casi se nos llevan las olas con la colchoneta, salimos de fiesta y vimos amanecer desde la playa. Fíjate que hasta conocimos al Príncipe Felipe.
Y te llegaron los tan ansiados 18, que has disfrutado al máximo, y, aunque tu estés en Toledo y yo en Madrid, todo ha seguido como siempre, horas al teléfono, Skype, salidas a Kápital, fin de año, y miles de buenos momentos que como me ponga a enumerarlos no acabo, y creo que debes estar hasta las narices de leer ya.... Que los 19 tenemos que quemarlos igual o más que los 18, que nos quedan muchas horas al teléfono, muchos bailes, muchos ligues, muchas risas y muchas lágrimas, eso si, que todas me salgan a mi de tanto reírme, muchas fotos, canciones, noches de teatro, que se que te encanta y aun no hemos ido a ninguno, y sobre todo, muchas celebraciones de cumpleaños más, que sean 20, 30 o 50 quiero celebrarlos contigo.


Tantos años juntas que ya nos conocemos a la perfección, basta con una mirada, un tono de voz o cualquier mínimo gesto para que sepamos lo que le pasa a la otra, y es por eso que es tan especial, porque siempre que la he necesitado ha estado allí, porque las amigas están para lo bueno y también para lo malo, y me ha demostrado que no puede haber mejor amiga que ella. Porque sabemos que NOSOTRAS somos lo importante, y cuando a alguna le entran las rayadas, ahí esta la otra para recordárselo. GRACIAS


Espero que con esto me sientas un poquito mas cerca, ya que los (puñeteros) exámenes no me dejan ser mas pesada de lo que normalmente soy e ir a verte, pero tranquila, que no te libras del tirón de orejas y del achuchón, que me lo guardo para el sábado!


TE QUIERO MUCHÍSIMO PEQUEÑA

FELICES 19


viernes, 4 de febrero de 2011


Borrón y cuenta nueva, pensó. Que ya estaba cansada de aguantar inviernos que no acaban y amores que se gastan. Que le daba igual que ya no la mirases como antes, ni que ya no la cogieras de la cintura y le sonrieses de esa manera pícara que tanto le gustaba... pero ¿Cómo se puede gastar un amor sin usarlo?.Pero hoy no tenía ganas de pensarlo, escuchar I know that after tonight You don't have to look up at the stars en el metro, levantar la mirada y ver un chico, de esos que nada más verlos sabes que tienen algo especial, tocando la guitarra mientras estudiaba le había alegrado el día.

¿Y sabes qué? Que creo que por fin me he hecho inmune, inmune a tus días buenos, en los que me moría de ganas por hablar contigo, y también a tus días malos, esos que parecía que éramos dos extraños.



=)

jueves, 9 de diciembre de 2010

Ellos

Rebuscando entre fotos, papeles, notas, tickets, vídeos y canciones dentro de la cajita, se le dibujó una gran sonrisa cuando encontró aquel vídeo, que una persona muy especial para ella le había regalado por su 18 cumpleaños. Cada vez que lo veía soltaba alguna lágrima, y esta vez no iba a ser diferente... bueno, lo fue, pero porque lloró mas, mucho más. Quizás era el hecho de que estaba fuera de su casa y los echaba de menos, pero esta vez vio el vídeo de manera muy diferente, fijándose en las personas. En las que aun formaban parte de ella y las que se habían ido para siempre. Las que no le importaba que se hubieran ido y las que ella echaba mucho de menos. Observó como poco a poco algunas se habían esfumado de su vida, y otras sin embargo, se habían ido de repente. Pero sonrío, porque vio una imagen en el vídeo que le hizo acordarse de muchos buenos momentos, y de los que estaban, están y estarán. Esas personas que sabes que pase lo que pase van a estar allí.

El que es amigo de todos no es, en realidad, amigo de nadie. La amistad verdadera y profunda no admite un número excesivo, pues necesita tiempo y dedicación.
Aristóteles



Y pensó que si, eran pocos, porque a ella no le gustaba presumir de cantidad si no de calidad, en eso no le ganaba nadie, y mientras, recordaba las típicas conversaciones con ellas que extrañamente, siempre acababan en los mismos temas, las fotos que nunca deberían de haberse subido al tuenti, las caídas absurdas o las tardes en el garcilaso, y allí ella se dio cuenta que era feliz, aunque le faltasen muchas cosas era feliz, por haber vivido todos esos buenos momentos y por tener amigas/os con quien recordarlos. Y porque aunque todos fuesen especiales había alguien con quien había compartido todo, la que le había regalado el vídeo. Habían pasado juntas muy buenos momentos, y se habían consolado cuando los ratos no eran tan buenos. Se habían reído a carcajadas, terminando siempre con una de ellas llorando de la risa. Habían compartido batidos, kebabs, comida del chino, al que por cierto no creo que vuelvan, mojitos, gofres, pizzas...Se podían pasar horas y horas hablando,contándose las cosas, aunque fuesen tonterías, y porque estando aquí, ella la echaba de menos, acostumbrada a verla todos los días. Y quería darle las gracias, por el vídeo y por todo, por cuatro años juntas ya, que se dice pronto y por los muchos muchos muchos años que quedan.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Primer día

Ella llevaba meses con esa frase en la cabeza... quizás dicha por alguien que estaba dolido y enfadado pero que no le quitaba razón. “Te irá mal como sigas así, pensando tanto en los demás” era la frase que retumbaba en su cabeza. Y por una vez, pensó en ella y en los que de verdad le importaban, y dejó de lado el que dirán. Colocó el Carpe Diem como base de su filosofía, y a partir de entonces no hacia otra cosa que bailar, hablar, besar, leer, tontear, reír, pero a carcajadas, llorar, equivocarse, decir te quiero a las personas que de verdad le importaban, pero todo porque ella quería, ELLA. Pero no fue fácil, de vez en cuando aparecían piedras en el camino que le hacían revolverse, querer dar marcha atrás, su cabeza no paraba de dar vueltas, pero era fuerte y no se rendía Sólo pensaba en el hoy, ni en el ayer ni en el mañana, en el HOY.
Porque cada momento es único e irrepetible, habrá millones de momentos pero sólo algunos inolvidables, así que los disfrutalos, exprímelos al máximo... recordó que le decía su abuela de pequeña y guardaba cada momento inolvidable en una cajita, que de vez en cuando abría para recordar, para ver tardes de risas, de confidencias, fotos, besos, cosas bonitas...porque eso si, en la caja estaba prohibido meter malos recuerdos, totalmente prohibido, y la abría otra vez, esta vez para recordar viajes, playas, noches, abrazos, caricias, cartas, llamadas... y se dibujó una gran sonrisa en su cara, porque fue consciente de que sí, de que era feliz, quizás de vez en cuando se venía abajo echando de menos algo o a alguien, pero era feliz, y en gran parte era por las personas a las que de verdad quería, pocas, pero importantes, únicas e insustituibles.
Y justo allí recordó que eso era a lo que en realidad se refería el, a que no pensase en sus amigos, pero eso era imposible, formaban parte de ella y fuera a donde fuera, siempre irían con ella, aunque fuese un pedacito de cada uno de ellos.
Y hoy ocho de diciembre ella está aquí abriendo, por fin, su cajita.